La pérdida de Ciudad Teatro, una pérdida para todos
El Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá se creó en 1988 por Fanny Mikey y Ramiro Osorio, realizado cada 2 años por 2 semanas, a lo largo de sus 16 ediciones se ha convertido en una aventura cultural para sus participantes y espectadores, siendo así uno de los festivales teatrales más grandes del mundo gracias a su capacidad de convocatoria, diversidad de funciones y géneros teatrales, por albergar compañías y artistas de diferentes lugares del mundo y proporcionar eventos tanto pagos como gratuitos.
Ciudad Teatro a lo largo de sus ediciones fue la sede principal donde se interactuaba en un ambiente de feria y diversión para toda la familia. Durante muchos años esta ciudad se encontraba en Corferias, donde se podía evidenciar que los espectadores se encontraban en una “mini-ciudad” llena de color, alegría, diversión y sobre todo teatro. En la versión del año 2010 Ciudad Teatro cambió su sede a Compensar Av. 68, que durante estas dos semanas se cargó de espectáculos llenos de emoción y alegría para toda la familia, en este año también se le rindió un homenaje a su fundadora Fanny Mikey tras su fallecimiento.
Desde la muerte de Fanny Mikey el festival no ha sido lo mismo, perdió la alegría que se vivía en las anteriores ediciones. En la versión 16° que se vivió este año se pudo evidenciar la molestia de varios espectadores debido a diversas situaciones presentadas con las funciones, programaciones de las obras, precios y que no se tuviera una sede principal como lo fue Ciudad Teatro, pues este ha sido un espacio en el que los bogotanos se sentían parte de la función, parte de una gran puesta en escena y este año se sintió la falta de ese toque mágico que complementaba todo el festival.
Aunque el Festival Iberoamericano de Teatro sigue siendo un ícono representativo de Bogotá, está claro que luego de la pérdida de Fanny Mickey y, consigo, la pérdida de Ciudad Teatro, este ya no será lo mismo. La gente seguirá asistiendo llena de emoción y alegría a sus presentaciones, pero seguirá sintiendo el vacío que este abandono genera. Mientras tanto, queda latente en los corazones de todos los bogotanos la pregunta ¿volverá algún día Ciudad Teatro?