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Tres mujeres venezolanas en Bogotá


Imagen tomada de http://www.sincuento.com

Durante este año, según datos estadísticos de migración Colombia, hasta el mes de agosto se ha registrado la llegada de aproximadamente 426.767 venezolanos los cuales buscan en Colombia una nueva oportunidad para salir adelante, ya que, en su país natal, debido a la dictadura impuesta por Nicolás Maduro, les es imposible continuar con sus aspiraciones por la escases de alimentos, insumos y la inflación en la mayoría de productos de la canasta familiar.


En Bogotá ya es muy común encontrarse a venezolanos e incluso convivir con ellos como vecinos, muchos deciden apoyarlos viendo su situación y a otros, por lo contrario, les molesta su presencia.


Son muchos los relatos que cuentan los compatriotas venezolanos, entre esos está el de tres mujeres que vinieron desde Maracaibo a Bogotá, con un sentimiento de nostalgia por dejar el país que las vio nacer, con el fin de poder apoyar, desde otro país, a sus familias. Este proceso para ellas no ha sido fácil desde el momento en que comenzó su país a decaer; actualmente, se encuentran viviendo en arriendo en una vivienda de un barrio de la localidad de Kennedy.


Datéate habló con Amalia Mavarez sobre su situación en Colombia


¿Cuál es su ocupación aquí en Colombia, cuál era en Venezuela y qué estudios tiene?


Amalia Mavarez: En este momento me encuentro como auxiliar en una peluquería, pero en Maracaibo era comerciante y organizadora de eventos, también estudiaba y quedé hasta 8 trimestre de Derecho.


¿Cómo era la situación en Venezuela y cómo se fue deteriorando?


A.M: Esta situación no viene por Chávez, la creó Maduro, él no ejerce política, ejerce una dictadura, además es una persona que no tiene estudio y por eso llevó a la quiebra al país pues, no dejó que ningún tipo de producción entrara y, por ende, este vivía solamente de la renta del petróleo, esto llevó a los jóvenes venezolanos a que salieran del país, como yo, para apoyar a mi familia ya que somos 4, mi hermana con síndrome de Down, mi padre abogado de 54 año y mi madre de 61 años.


La situación era tan difícil que, por ejemplo, si quería comprarme un carro tenía que trabajar más de 24 años, imagínate la situación. Había demasiada escases de alimentos, pero no nos vimos tan afectados por eso ya que vivimos cerca de la frontera y era más fácil traer el alimento de Maicao. Se agudiza la situación gracias a los “bachaqueros” quienes contrabandeaban los alimentos y gasolina.


En este momento el país se encuentra sin una constitución establecida, lo que hay en Venezuela es una dictadura de Diosdado Cabello quien antes era el Presidente de la Asamblea Nacional y ahora es presidente de la Asamblea Nacional Constituyente en menos de 2 años. Una corrupción infinita tanto de la oposición como del oficialismo.


¿Se ven allá las clases sociales como acá?


A.M: Las clases sociales mueren en el momento en que entra Chávez a gobernar, aquí son clasistas, yo soy socialista la verdad, y no estoy de acuerdo que aquí sea estrato 3 y allá estrato 2; allá en Venezuela, por ejemplo, la leche era de igual precio en todo lado, pero ahora si se ve que cada uno le pone el precio que le conviene por lo mismo, por la escases.


¿Alcanzaron a pasar hambre en Venezuela?


A.M: La verdad yo no alcancé a pasar hambre, pero si se llegó un punto en el que ya no comías pan con salsa sino salsa con pan. En este momento sí hay demasiadas personas que están pasando hambre en Venezuela como también otras que logran conseguir los alimentos, pero a unos precios muy elevados. Cuando yo volví en marzo la situación me asombró, la gente parecía zombie, esto era cuando estaban las protestas latentes.


Te voy a resumir la situación, el sueldo mínimo es de 378.000 bolívares y la cesta básica está valiendo 10.700.000.


¿Les envía dinero a sus familiares?


A.M: Al principio les enviaba una compra, pero no se las he enviado más porque no les ha hecho falta, ya ahorita les voy a enviar dinero.


En caso de mejorar la situación ¿volverían a Venezuela o se quedarían en Colombia?


A.M: Me voy, yo sólo vine acá para hacer un capital y montar una empresa allá y poder vivir bien. Y la verdad hay muchas cosas que no me gustan de Colombia, pero estoy muy agradecida con ustedes, aquí no es como en Panamá que nos exigen una visa, o en Argentina, Chile que hay xenofobia.


¿Ha sido víctima de discriminación en Colombia?


A.M: Ya he pasado por dos trabajos y te puedo decir que sí y no, es por los papeles, porque ya estoy a punto de sacarlos, la verdad es que aquí hay una explotación del empleado.


¿Cuál cree que sea la posible solución a este problema en Venezuela?


Salida del gobierno y un cambio total del ordenamiento jurídico y político de Venezuela.


El problema de la oposición es que no dan soluciones, ¿por qué?, porque los compran...Otra solución es dejar de subsidiar. En el gobierno de Chávez le regalaban una casa a alguien porque sí, un carro porque sí. La idea es que el venezolano se acostumbre a conseguir sus cosas y trabaje por ellas, pero no que espere a que se las dé el Gobierno; el estudio y la salud sí las seguiría dando gratis.


Por ejemplo, a las madres por cada niño le daban un sueldo mínimo, imagínate, se pusieron a parir. También estaría de acuerdo con la pena de muerte, haría que bajara la delincuencia, crearía un miedo social y la gente no cometería esos actos delictivos.


¿Por qué cree que están comprados?


A.M: Porque hicieron una nueva constituyente la cual fue fraudulenta, no puede ser posible que hayan sacado más votos que Chávez en su momento. ¿Por qué cree que se entregó Leopoldo?. Él no se entregó porque quiera justicia, él se entregó para que no le hicieran nada a los hijos y a la esposa y le dieran una renta vitalicia a su esposa.

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