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La otra cara del barrio Belén


Voluntarios del evento "Dar para Cambiar" embelleciendo y restaurando las fachadas del barrio Belén


El pasado sábado 30 de septiembre se realizó la actividad “Dar para Cambiar”, un evento desarrollado en el barrio Belén por la Fundación Gilberto Álzate Avendaño. El objetivo para los 150 voluntarios fue uno solo: embellecer y restaurar las fachadas de uno de los barrios emblemáticos de la ciudad.


El barrio Belén esconde, entre sus entrañas, varios tesoros, historias y tradiciones que para la Fundación Gilberto Álzate son una prioridad. Un ejercicio que sin duda es la construcción de una comunidad que forja la generosidad ciudadana para la transformación del centro.


Datéate habló con Mónica Ramírez, directora de la Fundación Gilberto Álzate Avendaño, acerca de la actividad realizada en el barrio Belén.


¿De dónde nace este proyecto?


Mónica Ramírez: Nace de una idea que tenemos de que en Bogotá hay muchísima gente buena que quiere trabajar y hacer algo por mejorar la ciudad, obviamente hay muchos problemas, pero la gente se dedica a quejarse y no se resuelve nada, entonces quisimos, precisamente, invitar a esas personas que tienen ganas de hacer algo a que contribuyeran activamente en este proceso de recuperación del centro. La iniciativa especifica de intervenir el barrio Belén es una solicitud de la misma comunidad, entonces conjugamos varias ideas y propusimos esta convocatoria de “Dar para Cambiar” que busca que la gente dé para cambiar y generar procesos de trasformación en la sociedad y en la comunidad.


¿Cómo ha sido el tema con la comunidad?


MR: La comunidad pidió esto. Tal vez la única inconformidad es que obviamente no tenemos la capacidad de hacer todo el barrio como uno quisiera, nos tocó escoger una zona, los que se quedaron por fuera dicen: “porque otros si y yo no”, pero obviamente hay unas restricciones de presupuesto y número de voluntarios que nos tocaba tener en cuenta y, finalmente concertando con los vecinos, esta fue la vía que se escogió


¿Se tienen más planes, se va a hacer algo más?


MR: Sí, este es el inicio de una campaña de la Fundación Gilberto Alzate (FUGA), la idea es que sea a largo plazo y podamos repetir este mismo tipo de intervenciones, ojalá cada 2 o 3 meses, esa es la meta que tenemos para empezar a generar una conciencia y un diálogo distinto entre los ciudadanos y la ciudad.


Por medio de la fundación se usaron las redes sociales, ¿cómo fue utilizar este recurso como medio difusor?


MR: Es la primera vez que hacemos una convocatoria que únicamente se maneja a través de redes, fue una apuesta que no la jugamos a través de las redes propias y de las otras redes de las entidades del Distrito y la Alcaldía para que pudiéramos llegar lo suficiente y así generar un interés; con esto nos dimos cuenta que la gente está atenta a este tipo de iniciativas y que realmente les parece muy chévere cuando se tiene la posibilidad de hacer las cosas. Nos tocó cerrar la convocatoria como a la semana de haberla lanzado porque ya habíamos completado los cupos que necesitábamos.


¿Aproximadamente cuánta gente se inscribió?


MR: 150 personas se inscribieron, ese era el cupo que buscábamos porque esa era la necesidad que teníamos en cuanto a mano de obra en las intervenciones.


Se puede decir que el barrio Belén ya está intervenido, ¿se viene algo más para otro barrio?, ¿otra intervención?


MR: Sí, pues esta iniciativa hace parte de la misión que tiene la FUGA de revitalizar el centro, de generar transformaciones culturales profundas en el centro de Bogotá, entonces las siguientes ediciones de esta campaña serán en otros barrios de otras localidades como los Mártires, Santa Fe y Candelaria; estos son los que nosotros vamos a intervenir.


¿Van a utilizar nuevamente las redes sociales para la convocatoria de los voluntarios?


MR: Es la idea, sabemos que las redes sociales mueven al mundo y la información llega precisamente a los jóvenes, es ahí donde esperamos que se inscriban y hagan parte de esta campaña.


Existe gente externa que también contribuye para la restauración del centro haciendo jornadas de limpieza y embellecimiento en los diferentes barrios como, por ejemplo: La Candelaria. ¿Conoce algunos de estos proyectos que otras personas realizan con el mismo fin?


MR: Sí, a lo largo del centro se han desarrollado muchos ejercicios de embellecimiento, sé y estoy segura que todas las organizaciones que se unen para embellecer el centro histórico, lo hacen por amor y por querer ver una Bogotá diferente, un centro renovado.


¿Cómo contrarrestar el tema de los grafitis en las fachadas, puertas, muros?


MR: Es bastante triste ver algunas calles que pintamos llenas de rayones, firmas y demás, sin embargo, es un problema social de muchos años que no se ha podido eliminar, aun así, el Distrito promueve el arte callejero, la pintura por medio de espacios que se ofrecen para que estas personas plasmen sus diseños.


Pensando a largo plazo, ¿han pensado llevar este proyecto a otros lugares de Colombia, otras ciudades?


MR: Por el momento no, tenemos como campo de concentración el centro de Bogotá y sabemos que el reto es grande aquí, por ahora solo pensamos en lo de acá.


Finalmente, el premio que se ofreció a los voluntarios de la actividad fue un almuerzo en Dinner In The Sky, lugar a más de 50 metros de altura en la Plaza de Bolívar.

Actividad “Dar para Cambiar” en el barrio Belén

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