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“Un día pasé 25 minutos en Twitter y dije ¡que es esto tan horrible!”: Jota Mario Valencia

Jota Mario Valencia, presentador, escritor y conferencista habla sobre las

Facultades de Comunicación Social en Colombia y el impacto de la comunicación

digital de hoy en día.


¿Qué opina de las Facultades de Comunicación Social en Colombia?


JM: Me parecen extraordinarias, hacen un gran trabajo, faltaría que los estudiantes

hicieran un poco más, las Facultades hacen un gran esfuerzo pero tenemos hoy

unos enemigos muy miedosos que están en la internet, que son unos ayudantes

fabulosos pero la gente aprendió a escribir para eso, y un periodista no debe

escribir así, jamás puede escribir así, entonces ahí hay un enemigo cotidiano que

te está enseñando a escribir de otra manera, a redactar y hablar de otra manera

equivocada. Las Facultades hacen un enorme trabajo, y el mundo está

necesitando esos comunicadores de escuela, de academia, pero de repente

alguien que dice las cosas con cierta facilidad porque ha estado en estas cosas de

las redes sociales, los youtubers y todo este fenómeno ha ido rompiendo un poco

los esquemas, no estoy diciendo que hacer las cosas a la antigua, ¡jamás!, pero sí

hacer las cosas correctamente, que es muy distinto a que lo moderno tenga que

ser incorrecto para ser… bueno habrían muchas discusiones sobre eso,

podríamos quedarnos hablando mucho tiempo, pero la verdad simple y llana es

que las Facultades cumplen una importante labor, una importante misión, a la que

hay que ponerle más cuidado y cada uno de los estudiantes debe ponerle el

empeño necesario.


¿Cuál es su concepto de comunicador ideal?


Un comunicador ideal es una persona que se ciña a la verdad, que la diga como quiera, la diga como le parezca, como él la siente, la vive. El pasado está equivocado totalmente que el periodista no puede opinar, entonces que opine el Comandante de la Policía, el Comandante de los Bomberos o el bombero raso, o el policía común y corriente o la reina de belleza; que ellos sí opinen, pero el periodista que se preparó para eso no puede opinar, si el aguacero le pareció terrible o la inundación le parece espantosa, dolorosa y triste porque dejó muchos muertos está en todo su derecho. Antiguamente los periodistas de hace 40 siglos decían que no se podía opinar, y entonces ¿para qué estudian? Esa bobada de leer un telepronter lo hace cualquiera, o leer un papel que otro ha escrito, lo hace cualquiera. El comunicador que se prepara es un orientador, finalmente, de la opinión pública; ese es un buen comunicador, el que se dedica a hacer lo que tiene que hacer.


¿Cuál es su opinión de las redes sociales?


JM: Yo no las manejo, las conozco, las podría manejar, conozco como funcionan, yo vivo al tanto de toda la tecnología, vivo con ella y vivo pegado de ella, pero no uso las redes sociales porque me parecen una perderá de tiempo, ver a la gente pegados al celular haciendo nada, mirando bobadas que no le interesan, metidos en la vida de otra persona. Por ejemplo yo abrí mi cuenta de twitter y un día pase 25 minutos metido en twitter y dije ¡que es esto tan horrible!, jamás volví a entrar, algunas cosas que aparecen en mi twitter es que mi esposa las publica o el programa de Muy Buenos Días que las ponen, yo les doy mis claves, no tengo problema alguno con eso mientras no opinen nada ni retuiteen cosas que opinen de algo o de alguien. Me encantan las redes sociales por que informan los espacios de comunicación, justamente que dice CNN, que dice El Tiempo, RCN, Caracol o la Revista Semana; pero para leer lo que dice un anónimo con un muñeco ahí que lo identifica como avatar me parece que es una tontería, yo no lo paro muchas bolas a eso. No tengo fotos que publicar, descubrí que se podía ir a Melgar y volver sin decir – estoy en Melgar, regreso de Melgar, estoy en un trancón entrando a Soacha, voy en el carro – descubrí que se puede hacer todo eso sin necesidad de publicarlo y no pasa nada, sin que se vuelva la vida grave. También descubrí que puedo estar sin el teléfono un día entero y no pasa nada, tengo muchas cosas que hacer para perder el tiempo; me parece maravilloso para estar informado, me parece deplorable para estar metido en la vida de los demás, y más tontería que publicarlo es meterse a leerlo. Me parecen magníficas las redes sociales, creo que son los nuevos medios y en esos nuevos medios hay que estar.


¿Las redes sociales tienen impacto en la comunicación?


JM: ¡Ninguna!, cero. Las redes sociales no tienen ningún impacto en la comunicación, tienen impacto en las personas que las leen, pero los verdaderos impactos están en los medios de comunicación anteriores como la radio, la televisión y la prensa; que le hacen eco a ciertas cosas que aparecen en las redes sociales, es diferente, si le hacen eco tienen eco y si no le hacen eco no pasa nada, no pasa de ser un comentario de lo que dice la gente, es lo que mal llamamos –la gente- la gente está diciendo, la gente está opinando pero no es una gente que se pueda cualificar porque la mayoría de esos mensaje, (no digo que todos) están escritos bajo seudónimos. Nunca hay una opinión ¡wau! Como decir el sector de los industriales está diciendo tal cosa, porque ahí sí sería fácil compararlo con los medios que se han llamado tradicionales.


¿Por qué seguir escribiendo libros físicos cuando la gente ahora lee más digital?


JM: Yo no sé, eso tiene cierta gracia, entre otras cosas yo dicto 5 conferencias distintas y empiezo siempre diciendo mi nombre que luego lo corrijo, cuando digo yo me llamo Jota Mario, bueno no, Jota Mario no, yo me llamo Jorge Mario y luego pronuncio esta frase que dice – he escrito 16 libros – todo el mundo se endereza en la silla, como quien dice eso yo no lo sabía. La mayoría de la gente en su vida no se ha leído más que un par de libros que lo han obligado en la escuela o en la universidad, entonces con esta frase dicen – como es que este tipo ha escrito 16 libros, alguien de repente menciona “escribiste un libro”, lo hago con un cariño enorme, me encantan los libros, creo en la lectura; cuando yo hago las conferencias cuento todo lo que he hecho y eso me toma 3 o 4 minutos y cuando terminó de repente me volteo y digo – y también he hecho algunas cositas por ahí en la televisión – es lo menos importante, yo he hecho muchas cosas que son muy importantes y hay otras que ni cuento jamás, yo soy terapeuta clínico ¿alguna vez habías oído eso?, yo nunca lo cuento públicamente, te lo estoy contando ahora sin entrar en detalles, no he dicho ni siquiera terapeuta de qué manera, como lo que hago, que no cobro por eso, además lo ejerzo y estoy titulado; yo hago muchas más cosas que aparecer un segundo en la televisión, eso para la gente es lo único, las cosas que no hablo es porque lo veo como una leyenda urbana, porque se inventan cosas, pero no importa. Sigo escribiendo libros, me encanta, me parece fabuloso, leo en papel pero también en el ipad, no leo en el teléfono porque la letra es muy pequeña, aunque sé que se puede agrandar, no me gusta; me abre leído en el ipad unos 100 libros pero me gusta mucho el papel, quizás porque lo puedo rayar, sé que puedo poner resaltador en los libros en el ipad y lo he hecho, pero me gusta rayar, sacar el bolígrafo, compro bolígrafos y lápices solo para los libros, será una maña de viejito.


A lo largo del tiempo las formas de hacer comunicación han ido cambiando, hoy en día hay un gran impacto de las redes sociales y la tecnología en general, que no se puede dejar pasar; pero tampoco hay que olvidar lo clásico, la academia; por el contrario los jóvenes de hoy en día tienen que unir los conocimientos de base con lo que ofrecen las nuevas tecnologías.




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