La ideología hecha guerra
“Ver las cosas directamente permite ver cuánto más amerita ser cubierto mediáticamente el conflicto” - Jana Beris
Jana Beris ha cubierto el conflicto árabe - israelí por más de 30 años, su vida, trabajo, familia se desenvuelven en el día a día de la guerra y el terrorismo ideológico de Gaza y Jerusalén.
En abril de 2016 hubo un atentado con explosivos por parte de palestinos, en esos casos es común empezar a usar de inmediato la red telefónica para saber cómo están los seres querido, sin embargo, pasaba el tiempo y el hijo menor de Jana no aparecía. En medio del suceso, Jana recibió llamadas del lugar de su trabajo solicitándole que cubriera el atentado reciente. Tiempo más tarde su hijo apareció en la escuela secundaria, lejos del epicentro del ataque.
Esta no era la primera vez que Jana mezclaba su vida personal con la cobertura periodística del trabajo. “En el 2004, faltando unos pocos días para el aniversario con mi esposo, quedamos en vernos para tomar algo en el Café Moment, hacía un tiempo ese café había sido bombardeado en un intento de ataque terrorista. Cuando uno lidia con guerra, es algo paradójico pero normal llegar a pensar, ¿Cuán probable podría ser que bombardean el mismo café habiendo tantos en Jerusalén?”
Llegue con anticipación porque debía hacer una transmisión para la Radio Red de México, era la transmisión de la medianoche, (por supuesto por la diferencia horaria), decidí no salir del coche por cuestiones de sonido de interferencia en la transmisión en vivo. Cuando de momento oigo un bombazo! Fue la primera vez que presencie un atentado, solía siempre llegar después corriendo a cubrir, pero reaccioné rápido y vi un bus hecho una bola de fuego que no cesaba y las personas dentro quemándose vivas. Sigue contando la periodista.
Esa fue la primera vez que encontré sentido al trabajo que yo hacía en cubrimiento. Reporteaba tantos heridos, tantos afectados, tantos muertos, pero es imposible saber la magnitud si no la has vivido. En esa ocasión, vi en frente mío un hombre congelado mirando al vacío, lleno de sangre, tuve casi que arrastrarlo para sacarlo del lugar, también una mujer a quién le colgaban los pedazos de piel buscando a su nieta por todo lado. Mi esposo que iba de camino a nuestra cita, a la distancia que iba, oyó el bombazo y me llamó al teléfono móvil pero me fue imposible contestar en el momento, todo pasaba ante mis ojos. Luego nos encontramos, y yo seguí transmitiendo todo lo que estaba sucediendo en vivo, la información no demoró en salir a nivel mundial”.
La ideología y la religión han fragmentado territorios desde siempre, es claro, como dice Jana: “En todos los países se vive el conflicto, pero los medios transmiten o hacen visible ciertas locaciones más que otras”.
Esta mujer, aunque con más de 30 años de experiencia de cubrimiento terrorista en Medio Oriente, con acento uruguayo bien marcado, cuenta el conflicto que presencia a carne viva en su país. Es la voz periodística internacional del terrorismo israelí, trabaja para distintos países de la Unión Europea y América Latina, además dirige hace más de 13 años el medio independiente Semanario Hebreo en Uruguay, fundado por José Jerozolimski, su padre; el periódico es "Una ventana abierta al mundo judío".
Jana se define como una mujer apasionada por su profesión, cada vez se sorprende gracias a comprender el conflicto y la guerra de su país, entrevista tanto a víctimas como a victimarios, - “Soy capaz de ver la condición humana en el otro aun cuando es un terrorista”. “La situación en el terreno no es nada fácil, la diferencia está entre esa situación de conflicto y la imagen casi demoníaca que se crea a menudo en el exterior, todo por la forma de reportar sobre Israel, eso que se suele comentar o que suele mostrarse es una situación alejada a la realidad”.
Jana Beris es una conocedora de la realidad del conflicto en Colombia, la cual afirma no es muy alejada a la de su país, esta periodista reconoce la importancia del perdón y la memoria, afirmando que son concepciones que deberían ser aplicadas a todos los contextos de guerra. “Es difícil lidiar con todo, hay crímenes que no se pueden perdonar, mi pueblo judío pasó el holocausto, sé que millones fueron asesinados por los nazis, conozco bien ese lema de No olvidar y no perdonar”. Hubo una singularidad muy grande en el holocausto y entiendo que la paz se hace con los enemigos”.
“La memoria es un imperativo, en mi opinión nadie puede pretender que el otro olvide lo que sufrió. Hay que encontrar una fórmula para acercarse a la paz. Frente a Colombia no estoy segura de que esto sea el posconflicto, entiendo que están en una etapa frágil, me asombra ver tantos soldados y policías en las calles, son mucho más que los que se ven en Israel, eso me da la sensación de que hay que cuidarse todavía”, expresa.
Con convicción y tono firme termina diciendo: “De verdad espero que esto sea ya el posconflicto para Colombia, ¡les deseo paz!”.