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LA PAZ NO ES LO QUE NOS PINTAN

Desde que se iniciaron los diálogos de “paz” en La Habana, y ahora con los futuros inicios con el ELN, se ha entablado en las mentes de todos los colombianos, que apenas se firme ese papel, todo será armonía en el país. Tristemente, debo decir que la cosa no funciona así, por las razones que explicaré a continuación.

(tomada de ecos1360radio.com)

Primero, el tratado de paz es un tratado, valga la redundancia, donde acuerdan, en este caso, dos entes en conflicto bélico militar, por medio de unas garantías estipuladas en el papel, que no volverán a tomar las armas como medio para acceder a la política, ni como medio para nada. Estas garantías están siendo pactadas por los jefes guerrilleros de las FARC y el ELN, garantías que cobijan mayoritariamente a los mismos jefes y, tienen en cuenta, poco o nada, a los combatientes rasos, quienes, muchos de ellos, fueron obligados a ir a la guerra desde niños y que no conocen otra manera de vivir.


Segundo, el conflicto bélico de Colombia no empieza ni termina con la guerrilla; y es que parece que al país entero se le ha olvidado, o quizás nunca lo ha sabido, que existen otros actores armados, los cuales, en los últimos 20 años, han sido más perjudiciales para los campos que la propia guerrilla, en los casi 60 años que llevan de existencia. Este actor, se autodenomina paramilitarismo, y según ellos, nacieron para proteger al campesino y no para matarlo indiscriminadamente como lo hacen actualmente. Siguen y seguirán ahí después del acuerdo de paz.


Tercero y más importante, aún cuando el ELN, las FARC, los paramilitares y hasta algunos corruptos militares, abandonaran el conflicto armado, dejarán las armas y se reintegren a la sociedad, no se garantiza una paz. Por qué, se preguntará usted. Porque:


[if !supportLists]A. [endif]Los conflictos no se reducen solo a tomar un arma y empezar una guerra. Los conflictos son inherentes a los seres humanos, sin los conflictos todos seríamos zombies pensando, actuando y haciendo todos los mismos. Los conflictos son buenos, porque representan la diversidad de pensamientos y opiniones. Para que exista una verdadera paz en Colombia, todos debemos aprender, que por el hecho de que otro porte un objeto, diga o haga algo, que para mi no es adecuado o porque no esté de acuerdo, no tengo porque agredir ni física ni verbalmente.


[if !supportLists]B. [endif]Para que exista una verdadera paz, también se necesitaría de que los colombianos seamos capaces de convivir con desmovilizados que no los discriminemos, ni aislemos por su pasado. Ahora le pregunto a usted, lector de este artículo ¿Estaría dispuesto a sentarse a hablar, por ejemplo, con alguien culpable de una masacre? [if !supportLineBreakNewLine] [endif]

[if !supportLists]C. [endif]Gran parte del conflicto que existe hoy en Colombia, en términos generales, se debe a la falta de garantías de nuestros derechos a un trabajo, a una vivienda digna, a protección del estado, entre otras cosas.


Ahora si, con lo anterior pregúntese y pregúntele a su círculo social ¿Colombia tendrá una verdadera paz pronto?


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